Cómo mejorar tu historial crediticio

La información financiera de las personas alrededor de los créditos, préstamos o tarjetas de crédito que utilizan se conoce como historial crediticio, el cual puede recibir calificaciones negativas o positivas que afectan la reputación de dicho historial frente a las instituciones financieras. Por esa razón, antes de aprender a cómo mejorar un mal crédito, es importante entender qué es exactamente un mal historial y por qué es tan importante:

¿Qué es un historial crediticio?

Un historial de crédito es un registro de datos que detalla la cantidad y tipos de cuentas de crédito que una persona posee, así como el tiempo que ha estado abierta cada cuenta, los montos adeudados, la cantidad de crédito disponible utilizado, la cantidad de consultas de crédito recientes o si las facturas se pagaron a tiempo, entre otros indicadores de comportamiento crediticio de los usuarios.

¿Para qué sirve el historial crediticio?

El historial crediticio define tu capacidad para pagar los créditos, y te presenta como un cliente responsable y solvente. De esa manera, si tu historial tiene alguna señal de incumplimientos, quiebras o disputas, las organizaciones financieras tienen derecho a no otorgar ninguna financiación.

Como podemos apreciar, necesitarás un historial crediticio excelente para obtener los mejores términos de contrato posibles para tu préstamo, así como tasas de interés preferentes: cuanto mejor sea tu historial, mayores serán los beneficios que podrás obtener con tu solicitud de financiamiento.

¿Se puede mejorar un mal historial?

La respuesta es sí. Si no deseas hacer activamente algo para mejorarlo, este se corregirá por sí solo en un período de 2 a 5 años si mantienes una correcta vida crediticia durante ese tiempo. No obstante, también podrías seguir algunas de las estrategias que te presentamos a continuación para agilizar este proceso:

• Estrategia 1

Esta estrategia anima a concentrarse en montos bajos: obtén un préstamo realmente pequeño y págalo a tiempo (si sólo puedes pagar el mínimo, está bien ¡Por algo se empieza!). Ten en cuenta que una buena manera de asegurarte de haber pagado tus préstamos es establecer recordatorios en el calendario. Además, puedes hacer los pagos estratégicamente antes de la fecha de vencimiento para así contar con liquidez el mayor tiempo posible.

Eso mostrará a los acreedores que eres correcto con tus finanzas y con la administración de tu tiempo. Además, sacar no uno sino varios préstamos aumentará tu puntaje más rápido: es bien sabido que las compañías financieras en línea prestan más fácilmente y con mayor disposición que los bancos, por lo que puedes aprovechar esta oportunidad. Como vemos, esta estrategia es lenta pero constante.

• Estrategia 2

Si tienes una tarjeta de crédito, es importante prestar atención a su uso. Procura gastar menos del 30% del límite en cada tarjeta, y cuanto más bajo sea ese porcentaje, mejor. Los acreedores utilizan la proporción 30/70 para evaluar qué tan bien gestionas tus finanzas.

Por ejemplo, si tienes dos tarjetas con límites de crédito de $2000 cada una, y $500 de saldo impago en una de ellas, tu índice de utilización de crédito sería del 12,5%. En ese caso, es importante totalizar tu deuda ($500) y dividirla por el límite de crédito total ($4000) para calcular el índice de utilización.

• Estrategia 3

Otra estrategia para mejorar tu índice de utilización de crédito es solicitar límites de crédito más altos. Es posible que te otorguen un límite más alto si tus ingresos han aumentado o si has tenido algunos años de crédito positivo en el pasado. Tan pronto como tus datos de crédito se actualicen, la utilización general de tu crédito disminuirá.

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